Si tu ex fuera un monstruo, ¿cuál sería?
Seis personajes clásicos de terror que bien podrían describir a tu ex. ¿Con cuántos vampiros u hombres lobo saliste?
Nuestro cerebro está diseñado para aprender a través de experiencias. Por ello, es innegable que todos tus ex fueron un paso necesario que, hoy, te dejaron una lección invaluable. Gracias a esto, seguramente ya has aprendido a identificar los errores y mejorar, tanto en tus relaciones, como a nivel personal.
“Lo mejor es que ahora puedes aprovechar que el tiempo curó las heridas y ver esa historia de terror, desde otra perspectiva”, dijo Rocío Cardosa, project manager de AdoptaUnChico. Con eso en mente, la experta compartió cinco monstruos clásicos que podrían describir a los “fantasmas de tus relaciones pasadas”.
Vampiro
¿Recuerdas ese ex que te hacía sentir como Buffy con Angel (Buffy, la cazavampiros), o Elena y Damon (Vampire Diaries)? Aunque en su relación no faltaba la pasión (y muy a pesar de su encanto), quizás te daba la sensación de que realmente absorbía tu energía.
El monstruo de Frankenstein
Mary Shelley supo encapsular en un solo personaje la bondad, la inocencia y nuestra eterna búsqueda por el amor… Tomando eso en cuenta, seguro recuerdas a ese antiguo novio que, aunque era un buen chico, no necesariamente te atraía por su físico.
La momia
El clásico chico que, a pesar de que pasen los años, insiste en no dejar ir la “maldición de sus relaciones pasadas” que pesa sobre él. Este ex seguro llegó a frustrarse porque, de plano, vivía momificado en el pasado.
El hombre invisible
Una cosa es agradecer que tu pareja te diera espacio y tuvieran una relación flexible, pero que nunca se vieran y te quedaras con la duda de si sí o no fue un caso de ghosting, es algo diferente.
Mr. Hyde
Pareciera que Robert Louis Stevenson inspiró su creación en la personalidad bipolar de ese ex que se la vivía haciéndote la vida imposible con sus estados de ánimo impredecibles.
Hombre lobo
Hablando de dobles personalidades, un ex licántropo seguro mostraba su lado más feroz con la mayoría, pero sólo tú conocías su lado más vulnerable. O tal vez, incluso te topaste con un bipolar que se transformaba cada que llegaba el fin de semana.